Dejé Madrid con un sol cegador y bastante calor, el viaje fue bastante rápido, el autobús estaba lleno de gente de mi edad que iban a Ribadesella para la fiesta del descenso del Sella y había bastante ambiente, todo transcurrió con normalidad, hasta que nos acercamos a la Cornisa Cantábrica tras pasar un largo túnel me encontré rodeado de altas montañas con sus picos escondidos tras nubes de lluvia.
La falta de ese sol que quema me alegró bastante, el tiempo del norte me gusta mucho, lo mismo amanece soleado para irte a la playa como que al medio día se nubla y se está fresquito. Los días que pasé en Asturias me lo pasé muy bien, estuve en un pequeño pueblo llamado Porrua, a solo tres kilómetros de la playa y rodeado de montañas.
Aquí estoy yo en un árbol de aguacate que tiene mas de 100 años, era un árbol muy bonito y tremendamente grande, me encanta lo verde que es Asturias.
Ya os contaré más sobre mi viaje, muchas gracias por seguirme. Saludos
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